CUANDO ESTADOS UNIDOS RECURRIÓ A SAN MARTÍN

 


 en su lucha contra la Unión Soviética durante la guerra fría

 

Adrián Pignatelli

 

Infobae, 18 de Noviembre de 2022

 

Parece increíble, pero si uno camina por las ciudades de Washington o de Nueva York, puede encontrarse con José de San Martín, inmortalizado en estatuas. La que está en terrenos de la Universidad George Washington es una copia de la emplazada en Retiro. Fue obsequiada por nuestro país en 1925 y cuando en 1976 se hicieron obras del metro, la trasladaron al lugar que ocupa actualmente. Una más pequeña que la original que tenemos acá se exhibe en Central Park y forma una trilogía con Simón Bolívar y José Martí.

 

Pero lo curioso es que en ese país no se quedaron solo con las estatuas. El correo de los Estados Unidos emitió, a partir de 1957, una serie de estampillas que incluye a San Martín y otras personalidades históricas y contemporáneas relevantes del exterior.

 

La primera estampilla del prócer fue lanzada en Argentina en 1867, según contaron a Infobae los especialistas de Filatelia Marle, fundada en 1959 por Andrés Martingano. De ahí en más hubo cientos de series, algunas de ellas comunes y otras muy buscadas, como las emitidas durante la Argentina del centenario. Entonces, salió a circulación una pieza con los colores cambiados. También están en la mira de los coleccionistas las que poseen fallas de impresión, que están rayadas. “El valor de estas piezas varía, siempre supeditado a la cantidad y a la demanda”, explican estos especialistas que destacan a importancia de las estampillas. “Aunque no parezca, la gente sigue enviando cartas”, aseguran.

 

Las que nos ocupa integra la serie “Campeón de la Libertad” (Champion of Liberty) y fue lanzada a partir de 1957, en pleno enfrentamiento entre las dos grandes potencias de entonces.

 

La guerra fría fue una puja entre Estados Unidos y la Unión Soviética que comenzó al fin de la Segunda Guerra Mundial, en donde ambas naciones pugnaron por su influencia primero en Europa y luego en el resto de los continentes. Cuando en 1947 Gran Bretaña anunció que dejaba de apoyar tanto a Grecia y Turquía, el presidente norteamericano Harry Truman anunció que apoyaría a aquellas naciones amenazadas por el comunismo. Y Josef Stalin recogió el guante. Vendría la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, integrado por las principales potencias de occidente y la Unión Soviética respondió con el Pacto de Varsovia. Rápidamente la puja se trasladó a otros puntos del planeta, como fueron África y América.

 

Dwight Eisenhower, quien había asumido la presidencia de los Estados Unidos en 1953, vio en estos sellos una forma de “combatir el totalitarismo soviético al honrar a los hombres que luchan por la libertad en sus países de origen”, tal como se explica en el sitio mysticstamp.com.

 

Los personajes elegidos tienen en común sus valientes luchas contra las tiranías en defensa de la libertad.

 

Sobre San Martín explican que fue una figura clave en la revolución americana contra el dominio español. Asimismo, es considerado “el más grande de los libertadores de América junto a Simón Bolívar. Dirigió las campañas que liberaron Argentina, Chile y Perú”.

 

De cada personalidad, se emitieron dos sellos. Uno a un solo color para circulación nacional y otro a tres colores para envíos internacionales, a fin de “llevar el mensaje de libertad alrededor del mundo”. Había una estampilla de cuatro y otra de ocho centavos.

 

La de San Martín lleva impresa la leyenda “Hero of the Andes”.

 

La serie fue encabezada por el sello que recordaba a Ramón Magsaysay, presidente de Filipinas, que salió a los cinco meses de morir en un accidente aéreo el 17 de marzo de 1957. Caracterizado por su lucha contra la corrupción, entró en circulación el 31 de agosto, día de su cumpleaños.

 

Al que le tocó segundo fue a Simón Bolívar, definido como “el George Washington de América”.

 

Luego vino el revolucionario húngaro Lajos Kossuth. Se desempeñó brevemente como gobernador de su país cuando obtuvo la independencia en 1849. Sin embargo, cuando Austria tomó el control de Hungría, Kossuth se radicó en Estados Unidos. Austria lo reclamó sin suerte y fue motivo de tensión con el país del norte.

 

La siguiente fue la de José de San Martín y le siguió la de Ernst Reuter, alcalde de Berlín occidental en los primeros años de la guerra fría, que fue la voz de los reclamos de doscientos mil berlineses.

 

Thomas Masaryk, que nació en el imperio austro-húngaro, fue el fundador y primer presidente de la República de Checoslovaquia, entre 1918 y 1935.

 

El polaco Ignacio Paderewski fue un eximio músico que defendió la independencia de su país, en el que fue primer ministro. Por su parte Carl Gustaf Emil Mannerheim, que nació en el Gran Ducado de Finlandia se destacó al frente de las fuerzas armadas en su lucha contra los soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial.

 

Existe otro personaje que nos toca de cerca y es Giuseppe Garibaldi. De acuerdo a los fundamentos para emitir su sello, consignan que peleó contra los austríacos, y en Brasil lo hizo por la independencia de Río Grande do Sul. Describen que en 1842 lideró la Legión Italiana en la guerra civil uruguaya para luego participar en las guerras por la independencia italiana.

 

Por último, la serie la cierra Mahatma Gandhi, al que describen como “líder político y espiritual de la India durante el proceso de independencia” y fundamentalmente por haber sido el ideólogo de la “resistencia no violenta, que incluía la desobediencia civil, que inspiró a movimientos civiles de todo el mundo”.

 

San Martín no solo ideó el plan libertador que le dio la libertad a tres naciones, sino que además fue ejemplo de lucha por la libertad, cuando ya llevaba un siglo muerto, de esa intensa puja que tuvo al mundo en vilo por la amenaza de una guerra nuclear, que por mucho tiempo estuvo a la vuelta de la esquina.

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