NO EXISTE SOCIEDAD DONDE NO HAY ORDEN




El Dr. Luis Ponferrada acaba de donar al Archivo General de la Nación  una breve carta de San Martín, que fue conservada por ocho generaciones de  su familia. 

"Hoy en día creemos que necesario difundir el luminoso mensaje del Libertador, pensado en rigor para todos los argentinos -estrechar los vínculos de unión y que no existe sociedad donde no hay orden-, pues conserva plena vigencia en nuestros atribulados tiempos".



Carta de San Martín del 19 de Agosto de 1820

Yo me despido de los Cuyanos con los sentimientos más ingenuos, de afecto y de estimación, que siempre les he profesado; me despido como un compatriota que los ama, y les recomiendo por su bien que estrechen entre sí los vínculos de la unión y se fortifiquen en el concepto de que no existe Sociedad donde no hay orden.

Sin otro carácter que el de Ciudadano manifiesto estos mis deseos a Vuestra Señoría como el representante de la Ciudad de San Juan, para que se digne transmitirlos a sus habitantes virtuosos, por cuya felicidad hago votos al Cielo, pronto a dar la vela con la Expedición Libertadora del Perú para el día de mañana.

Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años.

Cuartel General de Valparaíso.
Agosto 19 de 1820

José de San Martín

Al muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de la Ciudad de San Juan



(Fuente: La Nación, 21 de octubre 2018)

UN DOCUMENTO DE LINIERS



que sobrevivió al incendio de 1955

Aica,  5 Oct 2018

La Comisión Nacional de la Reconquista entregó a la Academia Nacional de la Historia un documento ológrafo en el cual Santiago de Liniers intima a rendirse al general inglés William Carr Beresford el 12 de agosto de 1806.

Es un escrito que sobrevivió al incendio ejecutado en 1955, de la basílica del Santísimo Rosario y convento Santo Domingo, y de otras históricas iglesias en el centro de Buenos Aires y de la curia eclesiástica ubicada a metros de la casa de gobierno.

El documento, que fue hallado al cabo de más de seis décadas, fue entregado por el presidente de la Comisión, Marcos de Estrada, al presidente de la Academia, doctor Fernando Barba, en un acto realizado el miércoles 5 de octubre en la sede de la Academia.

El documento fue encontrado en un armario en el convento de Santo Domingo cuando se realizaban tareas de ordenamiento de los archivos de la Orden de Predicadores, conducidas por el archivista de la Orden, fray Juan Pablo Corsiglia OP.
Este religioso dominico cuenta en sus tareas de ordenamiento con la colaboración de un equipo de especialistas dirigido por la licenciada en Historia Susana Frías, que a su vez es miembro de número de la Academia Nacional de la Historia.

En el acto de entrega habló el doctor Miguel Ángel de Marco, ex presidente de esa academia y presidente de la comisión de archivo, quien agradeció la donación y las palabras que previamente pronunció Estrada, al tiempo que destacó la generosidad de la orden dominica y de la Comisión de la Reconquista.
Compartieron también el estrado el vicepresidente de la Comisión, Federico Eijo Tezanos Pinto, y el secretario general, Alejandro Olivera Piñero.


La Comisión Nacional de la Reconquista fue fundada el 12 de julio de 1896 por el dominico fray Modesto Beco; desde entonces siempre se festejó el día de la Reconquista, con el apoyo de distintos gobiernos nacionales y municipales y la comunidad de los padres predicadores brindó un espacio para la sede de sesiones de la Comisión en el convento de Santo Domingo, en avenida Belgrano y Defensa.
El borrador del ultimátum de Liniers a Beresford formó parte de una exposición documental organizada por la Comisión, pero dicho documento formaba parte, todavía en 1947, de la colección de don Antonio Santamarina. Pasó a poder de la Comisión, al igual que una serie de cuadros al óleo y grabados, tiempo después al fallecer el propietario. En el acto estuvo el legislador porteño Eduardo Santamarina, nieto del poseedor original.

Al producirse los incendios que en 1955 afectaron a muchas iglesias porteñas, el templo de Santo Domingo estuvo entre los que más deterioros sufrieron, perdiéndose íntegramente su altar mayor. No fue el único e irreparable daño, ya que la sede de la Comisión también los sufrió, tanto en su mobiliario como en sus posesiones. La comunidad dominica logró rescatar y conservar algunas de ellas, entre las que, sin saberlo hasta hace poco tiempo, se encontraba el documento del que se habla.

El archivista de la Orden, fray Juan Pablo Corsiglia OP, viene realizando desde hace varios años un trabajo de ordenamiento y puesta en valor de los Archivos de la Orden contando para ello con la colaboración de un grupo de especialistas dirigidos por la licenciada Susana Frías. Fue en el curso de dichas tareas que hallaron el documento, enmarcado bajo vidrio, y comenzaron a determinar la procedencia y la pertenencia fehaciente de la pieza. Comprobado su origen y su valor documental se trabajó en su preservación y se tomó contacto con la Comisión Nacional de la Reconquista. De común acuerdo con ella, se iniciaron gestiones con la Academia Nacional de la Historia para entregar el documento al archivo de esa institución para su guarda definitiva.

Años atrás, la licenciada Frías organizó a su vez el archivo digital de la parroquia de la Catedral de Buenos Aires, resguardado en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, cuando era su párroco monseñor Eugenio Guasta, que puso un singular empeño en la restauración del templo y el cuidado y digitalización de sus documentos.

Estuvieron presentes, por la Orden de Predicadores (frailes dominicos), fray Juan Pablo Corsiglia y fray Saguier Fonrouge, con sus hábitos tradicionales. Participaron académicos de la Historia, como Isidoro Ruiz Moreno, Olga Fernández Latour de Botas y Bernardo Lozier Almazán (miembro correspondiente, autor de un libro sobre Beresford), y numerosas personas de actuación en el ámbito cultural.

Asistieron varios integrantes del Instituto Histórico Santiago de Liniers, encabezados por su presidente, Agustín de Estrada, y su capellán, fray Corsiglia. Estaban Carlos Pesado Palmieri, Viviana Bartucci, Josefina Salazar, Rosmary Borrino, José Crivelli, Santiago Giacosa, Roberto Elissalde, Jorge Rouillon, Justino Acuña y Blanca María Riccardi, además de los ya mencionados Marcos Estrada, De Marco, Frías, Latour de Botas, Lozier Almazán y fray Saguier Fonrouge, que también integran ese instituto.+