En el N° 1814 de
la revista Caras y Caretas publicada el 8 de julio de 1933, apareció este
interesante artículo que corresponde a las traducciones de dos noticias necrológicas
aparecidas en el The Hampshire Advertiserd que se editaba en Southampton,
referentes a la muerte y al funeral del general Rosas.
Southampton, es
una ciudad ubicada al sur de Inglaterra, sobre el Canal de la Mancha, en la que
vivió exiliado Juan Manuel de Rosas y en la que falleció el 14 de marzo de
1877.
A continuación el
artículo.
Muerte y funeral
de Rosas
Rosas en el
destierro
Por Liborio Justo
(Lobodon Garra)
Extraordinarios
detalles desconocidos de su vida y de su muerte, revelados por las notas
necrológicas de un diario inglés de la época
Muerte del general
Rosas
"Su
excelencia general Juan Manuel de Rosas ex gobernador y dictador de la
Confederación Argentina, falleció a las 7 del miércoles en su casa-quinta en
Swathling, distante alrededor de 3 millas de Southampton. Había nacido el 30 de
marzo de 1793 y, por consiguiente, dentro de una quincena hubiera alcanzado los
84 años de edad. El difunto, que había residido en Southampton y sus
alrededores durante los últimos 25 años, fué atacado por una inflamación a los
pulmones el sábado último después de haberse expuesto imprudentemente a la
inclemencia del tiempo y, no obstante la sabia y constante atención del doctor
John Wiblin, F. R. C. S. (1), quien había sido su médico y amigo confidencial
durante todo el período de su residencia en este país, sucumbió al ataque a la
hora mencionada.
Doña Manuelita de
Rosas de Terrero, la devota hija y compañera del ex gobernador, llegó a Londres
el lunes y estuvo en constante cuidado de su padre durante sus últimas horas.
Su esposo, don Máximo Terrero, salió de Southampton para Buenos Aires hace
apenas unas semanas, el 24 de febrero, en el vapor "Minho" de la Royal
Mail Company, con documentos auténticos y todo lo necesario para recobrar las
propiedades de su esposa y las del general, que ellos habían heredado. El
fallecido tenía un hijo (coronel Rosas) quien residió en Southampton por algún
tiempo, habiendo muerto en Buenos Aires hace ya algunos años. Tenía una hija
(doña Manuelita de Rosas de Terrero) y esta señora tiene dos hijos de 18 y 20
años, respectivamente, el mayor de los cuales ha rendido el miércoles sus
exámenes en la Escuela de Minas de Londres.
El general Rosas
fué derrocado de la dictadura el 3 de febrero de 1852 por un Ejército al mando
del general Urquiza. Sus tropas fueron completamente derrotadas y e! general y
su hija Manuelita tuvieron que refugiarse en la ciudad de Palermo, de donde
escaparon durante la noche, llegando en seguridad a bordo del H. M. S.
"Locust", y al día siguiente fueron transbordados al H. M. S.
"Centaur", Almirante Henderson. Se dijo entonces que se trasladaría a
los Estados Unidos, pero el general Rosas llegó a este país en el mes de abril
siguiente, habiendo sido traído en un barco de guerra inglés comandado por el
capitán Day, miembro de una familia de Southampton. Cuando llegó a esta ciudad
el general tomó departamentos en el Wíndsor Hotel hasta que pudo obtener una
residencia conveniente. Esta fué encontrada en Rockstone-place,
Carlton-terrace, donde residió por muchos años. Mientras estuvo en la ciudad el
general acostumbraba a cabalgar por las calles casi diariamente en un hermoso
caballo negro y su majestuosa forma y porte militar, junto con los arneses de
su cabalgadura, siempre atraía mucha atención y admiración. Más tarde se
trasladó a la quinta donde permaneció hasta su muerte. Este lugar, llamado
Burgess - street - farm, de una extensión de 300 a 400 acres, fué tomado en alquiler
al difunto míster John Flemming, de Stoneham Park, y en el invirtió mucho
dinero, encontrando su mayor diversión y placer en cuidarlo personalmente.
El general había
estado muy enfermo de gota por algunos años, pero se le podía ver
constantemente cabalgando por los campos y su mayor entretenimiento parecía ser
montar a caballo y dar órdenes a los hombres que ocupaba. Su pasión de mando
era tan grande, que a nadie le estaba permitido hablar una palabra, excepto
para dar a comprender que había entendido una orden dada o para hacer
preguntas. El general Rosas pagó siempre a los empleados y peones de su quinta
alrededor de un tercio más de los salarios corrientes en el distrito, pero
tenía la peculiaridad de tomarlos únicamente día por día. Cada hombre era
pagado diariamente e informado si se le necesitaba o no al día siguiente. Este
aspecto algo extraño de su carácter era originado por su determinación de no
encontrarse atado nunca por compromisos permanentes, pero en la práctica los
hombres estaban en empleo regular, y pocos cambios eran hechos. Tan
estrictamente disciplinarios fueron sus hábitos, que el tiempo de trabajo de
cada hombre era calculado hora por hora. Tenía siempre un sereno, invierno y
verano para que tocase cada media hora, durante la noche, una gran campana
colocada bajo la ventana de su dormitorio. Fue siempre una característica del
fallecido pagar bien por el trabajo que contrataba, pero era rígido en
comprobar que el trabajo se cumpliera.
El general Rosas
huyó de su país sin nada en forma de propiedad, pero poco tiempo después de su
huida el general Urquiza, uno de los generales de Rosas que se había vuelto
contra él, sitió con éxito la ciudad de Buenos Aires y levantó entonces la
confiscación sobre las propiedades de Rosas, lo cual permitió al exilado
obtener por la venta de una de sus fincas 16.000 a 20.000 libras. Urquiza fué
posteriormente expulsado de Buenos Aires y las propiedades del general Rosas
fueron nuevamente confiscadas. Su mano fué, en general, extendida a todos los
que estuvieron en contacto con él, y sus actos de generosidad fueron ilimitados
mientras duró su dinero. En los últimos años de su vida, el ex gobernador,
dependía enteramente de los amigos de su familia y del esposo de su hija. Por
muchos años el general Rosas y el difunto lord Palmerston cambiaron visitas
frecuentemente en Rockstone-place, en la quinta de Swathling y en el solar de
Broadlands, y la más amistosa correspondencia fué mantenida entre ellos.
Por voluntad del
difunto general sus estados y propiedades en la Confederación Argentina han
sido dejados a su hija y a su yerno, quienes son también los ejecutores de su
última voluntad y testamento. El muerto era católico romano. Su funeral, que
será estrictamente privado, tendrá lugar en el cementerio de Southampton el
próximo martes, habiendo sido confiados los arreglos pertinentes a Mrrss. Mayes
and Son, de High-street."
("The
Hampshire Advertiser", Southampton, Saturday. March 17, 1877).
Funeral de general
Rosas
El funeral de Su
Excelencia el general Juan Manuel de Rosas, ex Gobernador y Dictador de la
Confederación Argentina, cuyo fallecimiento en su casa quinta de Swathling el
miércoles pasado fué anunciado en el Advertiser del sábado, tuvo lugar ayer
(martes), habiendo sido enterrados sus restos en una bóveda en el cementerio de
Southampton. El difunto era católico romano, y el Lunes a la tarde, entre las 7
y las 8, el féretro fue trasladado de la casa-quinta a la Capilla Católica
Romana de la calle Bugle, Southampton, donde se verificaron las ceremonias
usuales de la Iglesia Romana y donde permaneció hasta ayer por la mañana.
Alrededor de las 11 se celebró un servicio completo, conducido por el Rev.
(aquí se repite un renglón que seguramente reemplazó a otro que hacía
comprensible el relato) Rev. Padre Mount, el párroco, quien se encuentra
actualmente en el continente.
A la conclusión
del servicio, el cual fué de carácter más impresionante, el féretro (cubierto
con un paño negro con una gran cruz blanca) fué colocado en una carroza tirada
por cuatro caballos con mantas de terciopelo. El resto del cortejo consistía en
dos coches fúnebres y el carruaje del doctor Wiblin, F. R. C. S., quien había
sido el médico y amigo confidencial del general en todo el período de su
residencia en este país. En el primer coche iba el Barón de Lagatinerre
(Capitán de Estado Mayor, agregado al Estado Mayor General del 2° cuerpo de
Ejército y sobrino del fallecido), señor Manuel Terrero (nieto del fallecido) y
el Rev. Padre Gabriel. En el segundo iban los sirvientes del difunto general y
de la señora Terrero, y en el carruaje del doctor Wiblin, este y míster
Flemming, procurador de Londres. El servicio en el cementerio fué muy corto y,
como el funeral era de naturaleza estrictamente privada, la concurrencia a la
tumba no fué tan numerosa como sin duda hubiera sido de otra manera. El féretro
era de roble inglés macizo, lustre francés, con espléndidos ornamentos. En la
tapa llevaba una placa de bronce con la siguiente inscripción hermosamente
iluminada:
Juan Manuel de
Rosas
Born 30th March
1793
Died 14th March
1877
Los arreglos
fueron confiados a Mrrss.Mayes and Son, de High-street y conducidos bajo
vigilancia personal en una forma enteramente satisfactoria".
("The
Hampshire Advertiser", Southampton, Wenesday, March 21, 1877).
Copiado y
traducido en Southampton, en diciembre de 1930, por LIBORIO JUSTO.
(1) F.R.C.S. es la
sigla de Fellow of de Royal College of Surgeons, que en castellano significa
Miembro del Real Colegio de Cirujanos.
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