San Martín. El cruce de los Andes

Película para televisión

5 millones de pesos, aproximadamente, fue el presupuesto total del telefilme. 6 semanas de filmación tuvo la película. 1.476 extras, en total, participaron del rodaje. 120 personas integraron el equipo técnico. 100 caballos y mulas fueron utilizados. 7 mil kilómetros fueron recorridos para elegir las locaciones. 6 meses llevó el diseño y fabricación del vestuario. 2010 será el año del estreno de la película.

De Padre de la Patria a ganador de El Gen Argentino, de masón a Libertador de América, de tapa obvia de Billiken a nombre obligado de plaza de pueblos y ciudades, la figura de José de San Martín concentra la preferencia casi unánime en el ranking de los personajes de la historia argentina.

En esa línea, Canal Encuentro, con Canal 7, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, TVE Televisión Española, la Gobernación de San Juan y la Universidad de San Martín finalizó el lunes el rodaje de San Martín. El cruce de los Andes, cuyo estreno está previsto para el Bicentenario, y en el que Rodrigo de la Serna se mete en la piel del Gran Capitán.

Van casi tres semanas de filmación en un paraje cercano a Tamberías, en la región de Calingasta, San Juan, y quedan aún otras tres en el predio de lo que alguna vez fue la Escuela de Mecánica de la Armada, donde se rodarán las escenas de interiores.

Pero la realización del telefilme arrancó mucho antes, con una investigación histórica encabezada por el director del filme, Leandro Ipiña, con historiadores. Sin embargo, el cineasta se aleja del documental, formato de San Martín. La batalla de San Lorenzo, primera producción de la saga, que Encuentro estrenó el año pasado. "Es una ficción histórica basada en hechos que conocemos, tratados con rigor histórico, pero que tienen un giro dramático tal que permite narrar una historia", advierte. "Libertades artísticas", agrega De la Serna, condicionadas por un marco temporal de 90 minutos, que también acotó el período histórico que abarca el relato, que va desde la previa del cruce hasta la Batalla de Chacabuco. Hombre de carne y hueso, sus logros distinguieron a San Martín del resto de sus contemporáneos, y la historia lo encaramó en un pedestal del que más de una vez se lo intentó bajar para "humanizarlo". Sin embargo, Ipiña prefiere evitar el verbo. "Cada vez que se lo aborda a San Martín es para humanizarlo. Pero si uno lee su primera gran biografía, que es la de Bartolomé Mitre, encuentra que ahí está extremadamente humanizado. Lo que nosotros buscamos es, en cambio, tratar de entender el porqué de ciertas cosas y de ciertas decisiones que tuvo que tomar", aclara Ipiña.

Un intento de abordar al prócer desde una nueva perspectiva. "En un punto, es volver a tratar de interesar a la gente en nuestra historia. Y también mostrar algunas cosas que se obviaron, algo que tiene que ver con la construcción deformada de la historia que hizo la Generación del '80.
"Es que el San Martín del Billiken se cae solo. Es una construcción muy superficial. Yo mismo, de chico, sabía que había algo más detrás de esa fachada", acuerda De la Serna, ya en Buenos Aires. No obstante, a pocos días del final del rodaje, asegura que aún no cree estar capacitado para encarnar a Don José de San Martín. "No le llego ni a los talones. Es un hombre de los que aparecen cada dos mil años" señala el actor, quien atravesó varias etapas antes de calzarse el uniforme. "Pero cuando te ponés ese traje, ya no te parás igual. Es impresionante", se entusiasma.

Clarin, 15-7-09

1 comentario:

Marcos Di Fazio dijo...

Estoy con ganas de ver esa película. Y también estoy con ganas de que la juventud se entere de quien era el Gran Capitán de los Andes.